miércoles, 15 de mayo de 2013

México, un país megadiverso


La situación geográfica de México, su variedad de climas, topografía e historia geológica han producido una de las riquezas biológicas más impresionantes del mundo. Se calcula que alrededor del 10 por ciento de la diversidad global de especies se concentra en el territorio mexicano, lo que lo convierte junto con Colombia, Brasil, Indonesia, Perú, China, Congo e India en uno de los llamados países “megadiversos”. En cuanto al número de especies, México es el quinto lugar en plantas, cuarto en anfibios, segundo en mamíferos y primero en reptiles (WCMC, 1994; Groombridge y Jenkins, 2002) (Figura 4.1).
El número total de especies descritas en el país se acerca a las 65 mil, cifra muy por debajo de las más de 200 mil especies que, en una aproximación conservadora, se estima habitan en el país (Tabla 4.1). La fauna la integran aproximadamente 171 mil especies de invertebrados, en su mayoría artrópodos (cerca de 86 mil especies) e insectos (78 mil especies), además de cerca de 5 mil especies de vertebrados, mayormente peces (2 mil 122 especies) y aves (mil 250 especies).
La flora mexicana, por su parte, consta de poco más de 23 mil especies, en su mayoría angiospermas (poco más de 22 mil especies), con un nivel de endemismo superior al 40 por ciento. Destacan por sus niveles de endemismo la familia de las cactáceas (con 850 especies, 84% de ellas endémicas) y la de las orquídeas (920 especies, 48% endémicas), así como el género Pinus (con 48 especies, 43% endémicas).

El inventario completo de la riqueza biológica de México y su nivel de endemismo es una tarea aún incompleta. Esto se debe a que existen todavía numerosos grupos biológicos que no han sido completamente estudiados o colectados (p. e., los hongos, los invertebrados terrestres y acuáticos y otros organismos microscópicos), así como zonas geográficas en las que la colecta y el estudio de la flora y la fauna no han sido considerables. En este sentido, es muy probable que las cifras para muchos grupos taxonómicos aumenten en la medida en la que se profundice en el estudio de la diversidad y la geografía del país.

El esfuerzo más importante para conocer y sistematizar la información biológica de México está a cargo de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), a través del Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad (SNIB). El SNIB integra la información taxonómica, ecológica, geográfica y bibliográfica de las especies de México en un sistema que permite el análisis de la biodiversidad en sus tres niveles (genético, de especies y de ecosistemas) y en diversas escalas espaciales (local, nacional y regional). Actualmente, el sistema cuenta con información de alrededor de 6.1 millones de registros curatoriales. De acuerdo con la información contenida en el SNIB (sin incluir los peces), los biomas con más especies son las selvas perennifolias y subperennifolias, los bosques de coníferas y encinos y los matorrales xerófilos (Figura 4.2), aunque si se considera la extensión de cada bioma (Tabla 4.2), los bosques mesófilos de montaña son los que tienen mayor número de especies por unidad de área

México y su Biodiversidad


martes, 6 de noviembre de 2012

Grupos sanguíneos. Sistema ABO

A principios del s. XX, Karl Landsteiner estableció ya este sistema de clasificación de grupos sanguíneos que sigue siendo el de uso más extendido, junto con el factor Rh. La base de su clasificación son los diferentes antígenos que pueden presentar o no la superficie de los glóbulos rojos. De esta forma distingue cuatro casos:
  • Las personas con sangre del tipo A tienen glóbulos rojos que expresan antígenos de tipo A en su superficie y anticuerpos contra los antígenos B en el plasma de su sangre.
  • Las de tipo B tiene la combinación contraria, glóbulos rojos con antígenos de tipo B en su superficie y anticuerpos contra los antígenos A en el plasma de su sangre.
  • Los individuos con sangre del tipo O no expresan ninguno de los dos antígenos en la superficie de sus glóbulos rojos pero tienen anticuerpos contra ambos tipos.
  • Por último, podemos tener individuos que expresen tanto el antígeno A como el B (heterocigotos), de forma que no presentan anticuerpos contra ninguno de ellos.

Esto es un factor esencial a la hora de realizar una transfusión sanguínea, de forma que a los grupos A y B se les puede transferir sangre (eritrocitos, no plasma que contendría anticuerpos) de su propio tipo y de tipo O, al grupo O sólo se le puede transferir sangre de su propio grupo y a los individuos AB les serviría cualquiera de los diferentes tipos sanguíneos según esta clasificación (figura 1). Transfusiones entre grupos incompatibles provocan una reacción inmunológica que puede terminar en hemólisis, anemia, fallo renal, shock o muerte [1].
Según esta información, sería muy interesante encontrar alguna estrategia que nos sirviera para conseguir convertir cualquier tipo sanguíneo en sangre de tipo cero, ya que su sangre podría ser transferida a cualquiera de los otros grupos (si no tenemos en cuenta el factor Rh). Dentro de este campo, el gen que hemos seleccionado nos ofrece una interesante perspectiva.

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Figura 1. Transfusiones viables entre diferentes grupos sanguíneos



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Figura 2. Estructura de los antígenos H (grupo O), A y B [7].

 


Ilustración de globulos rojosEl grupo sanguíneo corresponde a los diversos tipos en que se ha clasificado la sangre de las personas en relación con la compatibilidad de los glóbulos rojos y suero entre dos individuos.
Existen cuatro tipos de grupos sanguíneos:GRUPO A: es aquel tipo de sangre cuyos glóbulos rojos tienen el antígeno A y en cuyo plasma encontramos el anticuerpo Anti-B.GRUPO B: sus glóbulos rojos tienen el antígeno B y su plasma los anticuerpos Anti-A.GRUPO AB: los glóbulos rojos tienen los dos tipos de antígenos: A y B; pero el plasma no tiene ningún anticuerpo.GRUPO O: en este grupo sanguíneo los glóbulos no tienen antígenos, pero el plasma tiene los anticuerpos Anti-A y Anti-B.
DONANTE

Rechazo inmune En los medios de comunicación a menudo se solicita sangre con determinadas características o se comenta la importancia de la donación de órganos de personas fallecidas. Los trasplantes de órganos y/o tejidos, y las transfusiones sanguíneas, pueden generar una reacción de rechazo por el sistema inmune del receptor. La siguiente tabla muestra las relaciones compatibles entre donante y receptor de acuerdo al grupo sanguíneo (Fig. 4).
Figura once: Cuadro de compatibilidad entre donantes y receptores de acuerdo al grupo sanguíneo

Fig. 4: Compatibilidad entre donantes y receptores de acuerdo al grupo sanguíneo
Al final del embarazo y especialmente durante el parto, la sangre del recién nacido puede pasar a la circulación sanguínea de la madre. Si hay diferencias en los antígenos de grupo sanguíneo entre la madre y el hijo, los hematíes del hijo serán reconocidos como extraños por la madre, estimulándose la producción de anticuerpos con la intención de destruir las células extrañas.
Esto da lugar a la Enfermedad Hemolítica del Recién Nacido (EHRN), que puede estar originada por diferentes tipos de reacciones; la más grave es la producida por la incompatibilidad Rh (el Rh es otra proteína que puede o no estar presente en la superficie de los glóbulos rojos). Esta reacción se presenta con mayor frecuencia cuando una madre con sangre factor Rh negativo concibe un bebé con un padre Rh positivo. Cuando el factor Rh del bebé es positivo, al igual que el del padre, pueden presentarse problemas si los glóbulos rojos del bebé llegan a la madre, que es factor Rh negativo.
Alteraciones de los mecanismos defensivos por factores ambientales y enfermedades
 
La aparición de estas proteínas en la superficie de los glóbulos rojos se debe a la información genética que cada persona lleva en sus ADN y, por lo tanto, se hereda. La herencia de los grupos sanguíneos se debe a un alelismo múltiple en el que participan más de dos alelos para un determinado locus. La serie alélica que determina los grupos sanguíneos está determianda por tres genes: A, B y O. Los genes A y B son codominantes y el O es recesivo (A = B > O). Si además tenemos en cuenta lo comentado anteriormente para el factor Rh podemos observar los genotipos y fenotipos posibles en la siguiente tabla:
Recuerda que un alelo para el sistema ABO se hereda del padre y el otro de la madre, y lo mismo ocurre con el factor Rh. Según los genotipos de los padres y el azar a la hora de combinarse así será el genotipo y, por tanto el grupo sanguíneo (fenotipo) de los hijos.

viernes, 7 de septiembre de 2012